Nuestra mentalidad es empresarial, no financiera
Seleccionamos empresas rentables, con alguna diferenciación sostenible y con alto potencial de crecimiento, en las cuales podamos aportar valor a través de nuestra gestión.
Nuestro concepto de inversión no es exclusivamente financiero, nuestra mentalidad es empresarial y por encima de todo nos interesa la continuidad y el crecimiento de cada empresa participada, por lo que nuestro grado de implicación es máximo en todo momento.
Antes de invertir en una empresa, invertimos tiempo en conocerla y determinar si es posible o no, añadir alguna ventaja, mejorar su competitividad, o potenciar su expansión, por lo que cuando entramos a formar parte del accionariado y del equipo directivo, entendemos su cultura y podemos gestionar la transición con la agilidad y recursos necesarios.
Contamos con un equipo de gestión propio que interviene en cada compañía, junto con los profesionales ya existentes, asegurando que se ejecuta la estrategia prevista y que el nivel de desempeño es adecuado, de esta manera cuidamos a todos los implicados: Accionistas, Empleados, Clientes, etc.

